Música, música, música

Dicen que no apreciamos algo hasta que no lo perdemos.... Y la verdad es que después de estos días de viaje he aprendido a apreciar muchas cosas... Una de ellas, el silencio, que allí donde he estado es omnipresente...

La otra, ya de vuelta en casa, la música: llevo toda la mañana enchufado a Last.fm, escuchando música como un sediento tras días en el desierto.

P.S. Lástima que no haya forma de generar silencio de la misma manera.

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